ViWalls

07 de enero, 2013
Artículo indiespensable
Indiespensable
5×5 — Roguelikes indie

Una vez dentro de la mazmorra el camino se trifurca, siendo imposible ver más allá de de un par de pasos por delante, y de hecho apenas se distinguen siquiera las distintas rutas a tomar. Decides optar por el camino del centro y encuentras una puerta de madera, ésa por la que se escapa un poco de luz. La abres, y traspasas el umbral entrando en una habitación bien iluminada pero repleta de esqueletos armados con espadas y cubiertos de pieles. Los enemigos te persiguen, lenta pero inexorablemente, tratando de darte alcance a cada paso que das. Parecen custodiar un cofre cuya llave se aprecia perfectamente colgando del cuello de un esqueleto cuyos renqueantes huesos soportan una armadura de mayor calidad que las de sus cadavéricos compañeros de armas. Una espada a dos manos sisea amenazadora, asomando entre los puños muertos del líder…

Roguelike (que significa «similar a Rogue», un juego de mazmorras que salió en los ochenta y que puede considerarse el papi del fenómeno) es un género poco popular que últimamente ha cobrado cierta entidad en el marco del videojuego independiente. Se podría decir que de un estado de casi extinción, un buen puñado de títulos se han ido asomando poco a poco hasta que ahora prácticamente se terminan por amontonarse. ¿Cuál es el punto fuerte dentro de este tipo de juegos? Roguelike es azar, mismo juego pero no misma partida. Tanto el mapa, generado aleatoriamente —conozco muchos juegos que serían mejores con un terreno al azar— como por supuesto cualquier item que se pueda encontrar sigue el mismo principio de aleatoriedad, que afecta por igual a objetos, equipo y enemigos. Roguelike es el más claro ejemplo de apuesta por la rejugabilidad, y en muchas ocasiones guarda similitudes con una auténtica partida de rol, en la que las situaciones no se pueden preveer. Sin embargo, se mezcla también con un sistema de turnos dinámico, en el cual el movimiento del protagonista viene seguido del de los enemigos, resultando de la combinación —por lo general— una dificultad extrema.

En este combo presentaremos cinco de los mejores roguelikes que se pueden encontrar dentro del amplio catálogo independiente. ¿Váis armados? Adentrarse en las mazmorras es peligroso, aunque estando acompañados de un veterano experimentado casi que no hay nada de qué preocuparse…

Dungeons of Dredmor – Gaslamp Games (2011)

Dungeons of Dredmor es uno de los mejores roguelikes que se ha hecho hasta la fecha. Tiene la esencia del género captada perfectamente, gran cantidad de contenido, sistema de subida de niveles y una aleatoriedad extrema fuera de toda duda. Por si fuera poco, sus creadores han sacado hasta ahora tres expansiones del juego ofreciendo aún más contenido y rejugabilidad. Sobrevivir a las mazmorras de Lord Dredmor es y acabar con él es un imperativo para los amantes del género.

Hack, Slash, Loot – David Williamson (2012)

Adentrarse en mazmorras, matar enemigos y saquear tesoros. Eso es este título, un juego con gráficos pixelados que tiene una gran cantidad de personajes y misiones bien difíciles. Es increíble las horas de entretenimiento que puede ofrecer, y por supuesto impresiona que tan sólo ocupe alrededor de siete megas, un peso absurdo en comparación con sus enormes posibilidades.

The Binding of Isaac – Edmund Mcmillen y Florian Himsl (2011)

Bizarra es la palabra para describir este roguelike. Esta obra ha llevado el género a un guiño grotesco hacia los The Legend of Zelda clásicos, con la peculiaridad de ser a tiempo real, algo poco frecuente en ese tipo de juegos. En él hay que atravesar sala tras sala, derrotar a enemigos brutales, molestos y horrendos en la misma medida, en aras de enfrentarse con un enemigo terrible como Madre (y algo más). Pero sobretodo lo más destacable es su dificultad, y la rejugabilidad asegurada fruto de tener que desbloquear contenido cumpliendo requisitos a base de darle caña muy duramente. Tiene una expansión que añade contenido, algo de agradecer dentro de este tipo de vicios, pero que tiene una cantidad de bugs más desagradables que cualquier bichejo que puedas encontrar en las mazmorras.

Zaga-33 – Michael Brough (2012)

La obra de Michael Brought fue en su origen una propuesta para la competición de desarrolladores, Seven-Day Roguelike (7DRL). Una vez finalizada, el autor decidió retomar el juego con el fin de mejorarlo significativamente y convertirlo en un título definitivo, meta que desde luego consiguió. Y es que sin duda es la recreación más fiel del género, que combina una savia sencilla con una dificultad bastante imponente, rematando con sus mapas desafortunadamente aleatorios y su espíritu táctico. Sí, este experto en roguelikes dice que el juego es de lo mejorcito que ha visto, y que le encanta. ¿He mencionado que es gratuito?

Steam Marines – James Seow (2012 – 2013)

Steampunk —lo que quiere decir tecnología punta, maquinaria engorrosa y engranajes por todos lados— es la base de la ambientación de un juego que realiza una buena reinterpretación del género, junto con la novedad de poder tomar el control de un escuadrón de hasta cuatro marines embutidos en una tocha-armadura que le da un toque diferente al resto. Se encuentra en desarrollo, y si a mitad del mismo tiene este buen aspecto, imaginen hasta dónde puede llegar el resultado final.

Acerca de ViWalls


Soy la unión entre Primigenio y humanidad mientras Cthulhu permanezca en letargo. Experto mazmorrero en Roguelikes y actual arrendador de las mazmorras de Dredmor. Suelo mostrar infinidad de juegos independientes en Cthulhu4President, lo que contablemente significa que la tengo enorme.

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