29 de septiembre, 2014

Cosmochoria
Nate Schmold
2014
Arcade
Steam
www.cosmochoria.com

Cosmochoria

Terraformar. Qué cosa más seria. Eso es algo de señores con barba inclinados sobre complicados planos llenos de números. O de astronautas altruistas capaces de dejar atrás su cómoda vida para salvar al mundo de la superpoblación. O de viajeros desnudos que plantan semillas en rocas a la deriva en el cosmos. Espera, ¿qué?

Cosmochoria para PC (en Steam desde el 29 de septiembre) es la historia de un pequeño cosmonauta desnudo. No es que yo me fije en esas cosas, que conste: es la simpática (y desde luego llamativa) descripción que acompaña al juego en su propia página web. La misión de nuestro protagonista es terraformar áridos planetas esparcidos en un universo infinito: para ello cuenta con semillas que plantar, que se convertirán en exuberantes plantas de todos los tamaños y colores. Las plantas, a su vez, darán nuevas semillas que podrá recoger… y el ciclo de la vida seguirá su curso.

Cuando la vegetación alcance una cierta densidad, el planeta revivirá. Literalmente. Un enorme corazón empezará a bombear en su interior; con la satisfacción del deber cumplido, podremos entonces encender nuestro jetpack y lanzarnos de nuevo a la inmensidad del universo para encontrar otros mundos que resucitar, teniendo cuidado de no llegar demasiado lejos y caer en las fauces de una estrella (hic sunt dracones). Pero, ay, si todo fuera tan sencillo. Nuestra tarea se verá entorpecida constantemente por platillos volantes que nos dispararán y arrojarán al planeta alimañas, desde gusanos ojipláticos hasta tentáculos púrpura muy parecidos a aquellos que un día dominaron la Tierra. Y esto será sólo el comienzo: enemigos mucho más temibles (y descomunales) irán apareciendo en los lugares que visitemos. Eso sí, no llevaremos ropa, pero lo que sí llevamos desde el primer momento es una pistola láser con la que eliminarlos. Que se vayan a fastidiar a otro que no tenga una misión tan importante como la nuestra, hombre ya.

Eso es Cosmochoria, nada más y nada menos. El regustillo del arcade clásico nos inunda y nos envuelve del mismo modo que la negrura del cosmos, desde el aspecto sencillote y deliciosamente infantil de los gráficos (el juego casi parece estar dibujado con rotuladores Carioca) hasta los acordes electrónicos, atmosféricos, que componen la música. Nada de tutoriales tediosos para comenzar. La complicidad con nuestra veteranía se advierte desde el mismo inicio y nos arroja un claro mensaje: lo importante es lanzarse a la aventura. Las instrucciones son tan sencillas como la explicación de la historia que subyace, de la que al principio sabemos bien poco: intuimos que somos algo así como un Kal-El en miniatura, enviado por una fuerza mucho mayor que nosotros a cumplir nuestro cometido. Pero nuestro viaje por el cosmos irá revelando pequeños detalles que nos darán nuevas pistas sobre quiénes somos y a dónde vamos. La misteriosa galaxia se genera de manera procedural en cada partida y el juego abraza el siempre sufrido permadeath, pero nos permite ir guardando y acumulando nuestros récords: número de planetas salvados, de enemigos derrotados, semillas recogidas y plantas germinadas… Nuestra puntuación y logros nos servirán, además de para sentirnos orgullosos, para ir desbloqueando armas, habilidades y mejoras que nos facilitarán notablemente las cosas.

La batuta de esta sinfonía galáctica la lleva Nate Schmold. Un desarrollador recién llegado al mundo de los videojuegos que no ha podido empezar con mejor pie: la campaña de financiación de Cosmochoria fue todo un éxito, recaudando más de 20.000 dólares; en total, un 286% sobre la cantidad solicitada. Y se ve que éste era uno de los terrenos que le faltaba por explorar: Nate compone música con el seudónimo Mantrakid, es dueño de un sello discográfico (Neferiu Records) y trabaja como ilustrador y diseñador freelance (podéis ver aquí su portfolio). No diga indie, diga renacentista. Ahora está decidido a ayudarnos a cumplir uno de nuestros sueños más antiguos: recorrer el universo flotando desnudos. ¿Qué nunca se os había ocurrido? Probad Cosmochoria durante un rato y ya veremos si eso cambia.

Acerca de Scullywen


Una especie de bundle friki con patas: videojuegos, rol, juegos de mesa con muchas piececitas de colores, ciencia ficción y fantasía a tutiplén, cómics, series de esas que no tienen audiencia y pueblan los sueños húmedos de Joss Whedon... También escribo cosas, y a veces lo hago con las manos. Y con un gato encima del teclado.

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