Gurpegui

29 de julio, 2013

Humans Must Answer
Sumon Games
2013
Shmup
Formato digital
www.sumomgames.com

Humans Must Answer

Soy muy torpe. No puedo evitarlo, siempre que me embarco en algún juego como el que hoy nos atañe lo descubro (y parece que lo olvido poco tiempo después). Humans Must Answer es un juego muy divertido, eso hay que dejarlo claro desde el primer momento y a pesar de tener dos manos izquierdas al jugar no he dejado de disfrutar en ningún momento.

Como diría mi abuela, Humans Must Answer es un juego de marcianitos. O bien, como se dice hoy en día en los Starbucks de cualquier ciudad moderna que se precie, un shoot’em-up de scroll horizontal. Además, muy clásico él, retoma todos los elementos que hacen de estos juegos una orgía visual de colores, bolas, rayos y música rítmica que te mete el movimiento en el cuerpo. El juego de Sumom Games (Un pequeño estudio de tres personas afincado en Kiev) es el sueño erótico de todo aquel machacabotones que se ha criado cultivando cayos en las manos de tanto jugar a títulos como R-Type, Contra, Metal Slug o el más reciente pero no menos desesperante Ikaruga (Treasure, 2001).

No aporta nada nuevo bajo el sol, sin embargo, como siempre digo, lo más original hoy en día es hacer algo bien; y los chicos de Sumom Games lo han hecho a la perfección. A la vista está su éxito con su campaña de financiación en Kickstarter que fue sobrepasada holgadamente. No nos encontramos ante uno de los mejores títulos de este género pero sí ante uno que podrá darnos horas de diversión y desesperación al ver explotar nuestra nave continuamente (al menos si te pareces a mí jugando, claro está).

¿Cuál es la trama? Controlaremos una nave espacial con una peculiar tripulación compuesta de… pollos. Sí, habéis leído bien, pollos. Pero no unos pollos cualesquiera de corral, sino pollos sumamente inteligentes (cómo no iban a serlo si tienen una nave espacial). Bien, nuestra pequeña tripulación viajará por el espacio hasta toparse con lo que parecen ser huellas de una civilización que creían mitológica e inexistente, los humanos. Como suele ser típico en nuestra especie (y parece ser que en futuros distópicos con pollos espaciales no cambiamos ni un ápice) nos liamos a disparos con los pobres tripulantes, los cuales ante tamaño ataque hacia su persona no tendrán más que defenderse y continuar su camino, dejándonos a nosotros con una sonrisa en la cara.

En lo referente a las mecánicas de juego entramos dentro del sota, caballo, rey de estos títulos. Podremos mover nuestra nave con total libertad y disparar dos tipos de armas, una que se recarga sola con el paso del tiempo y otra de munición finita que tendremos que ir recuperando. Además contaremos con un poder especial que podrá ir variando según nuestras decisiones. Básico. Sin embargo, el juego tiene algo que a un rolero empedernido como a mí nos gana el corazón, cada vez que finalicemos una misión (si es que lo conseguimos, a mí a veces me cuesta sudor y lágrimas) tendremos una puntuación que podremos canjear para mejorar diferentes aspectos de nuestra nave.

Por último, mencionar lo que más quebraderos de cabeza me ha dado como jugador. Nuestro objetivo no es solo terminar cada misión de una pieza, por si eso fuera poco deberemos ir recolectando huevos dorados y plateados por el escenario (algunos son visibles y otros secretos). Dichos huevos nos permitirán conseguir mejoras para nuestra nave, pero además son las llaves de los niveles siguientes. Si queremos avanzar por el mapa hacia el final tendremos que conseguir un número mínimo de huevos de oro para desbloquear los nuevos escenarios. Después de varias horas jugando perdí las ganas de comer huevos durante una semana, eso sí.

En definitiva nos encontramos ante un título muy interesante que nos permitirá machacar nuestro teclado y dilatar nuestras pupilas ante su colorido diseño. He de hacer una especial mención a los escenarios del fondo que son de una calidad gráfica indiscutible, una gozada para la vista y es una lástima que tengamos que tener nuestros sentidos en los rayos y bolas de energía y en ocasiones no podamos apreciar los diseños de las naves y escenarios. Visualmente es una gozada, la jugabilidad es simple y sencilla pero tiene una dificultad digna de los mejores jugadores del género, entre los que parece no me encuentro.

Acerca de Gurpegui


Rolero empedernido, adorador de juegos con miniaturas y cartones de todo tipo. Cinéfilo a tiempo completo. De vez en cuando escribo cosillas a las que intento dar salidas: cuentacuentos en gestación.

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