26 de diciembre, 2012

Especial Faster Than Light
Artículo indiespensable
Indiespensable

Faster Than Light Original Soundtrack
Ben Prunty
2012
Soundtrack
Formato digital
www.benprunty.bandcamp.com/album/ftl

Especial Faster Than Light — Faster Than Light Original Soundtrack

En contadísimas ocasiones un título se funde con una banda sonora al punto de convertirse en inconcebible su existencia por separado. Faster Than Light (Subset Games, 2012) es en sí mismo una experiencia marcadamente personal, y su propia naturaleza intimista prácticamente requería un hilo musical que no sólo sirviera de acompañamiento, sino que definiera entre sus notas el espíritu de una auténtica odisea espacial. Afortunadamente, la fantasía estelar perpetrada por Ben Prunty sirve de relay de masa, que catapulta al jugador de sector en sector del espacio profundo.

A tal efecto, una sutil interpretación de la música electrónica, junto con importantes reminiscencias chiptune, nos guía entre nebulosas y a través del lóbrego espacio muerto. Curiosamente, la práctica totalidad de los cortes que conforman Faster Than Light Original Soundtrack presentan dos versiones bien marcadas. Los temas que protagonizan la exploración trenzan un curioso universo auditivo que invita a la contemplación, y con sus ecos sugiere la cálida respuesta de unos seres aislados. Envueltos en la frialdad y el vacío, aunque vivos. Sin embargo, sus contrapartidas bélicas aderezan esta calmada base al punto de convertir el sosiego inicial en una versión viva y agitada de las mismas melodías que hasta ahora nos apaciguaban con su caricia sintética. Bendita dualidad.

Quizás el mayor mérito de esta banda sonora es la facilidad con la que se introduce al jugador en los procesos mentales de unas criaturas de las que apenas se sabe nada, y no menos importante, haciendo gala de un minimalismo excepcional. Los ritmos machacones de los Rockmen contrastan con la tecnológica misiva espacial de los pacíficos Engi, mientras que los Zoltan, herméticos e insondables, quedan dibujados a base de oníricas melodías sobre compases compuestos de 5/4, que dan como resultado unas atractivas e indescifrables composiciones muy difíciles de abordar, pero disfrutables hasta el éxtasis cósmico.

Siempre con los rebeldes en los talones, el viaje discurre entre decenas de mundos imposibles de describir —literalmente— si no es con su música. No en vano, ni siquiera existen fuera de estas composiciones. Tierras que, amigables u hostiles, han de ser caracterizadas a través de un espacio sonoro ante la inexistencia de uno físico. Sin embargo el conflicto sí que es es real, y pese a enfrentarnos a un buen puñado de amenazantes especies alienígenas, la propia banda sonora parece sugerir en ocasiones que el peligro reside en la mismísima raza humana. Las canciones más ásperas y con mayor carga de violencia —si es que es posible expresarse en esos términos— son sin duda las presentes en los sectores civiles y en las colonias humanas. La percusión hace especial acto de presencia en dichos temas, cobrando un protagonismo que comparten con secciones que recuerdan poderosamente a la interpretación que Jack Wall hizo de otro vastísimo microcosmos, a la par que magnífica space opera: Mass Effect (2008). Una referencia que por carácter, sintonía y temática, se hace prácticamente ineludible.

Como el propio Ben Prunty indica en su perfil de Bandcamp —donde es posible acceder gratuitamente al álbum completo— se puede considerar el soundtrack de Faster Than Light como una sola obra dividida en dos partes. Se elija la mitad relajante o la revulsiva, no hay margen de error en su hora y media de duración. Elocuentes silencios se entremezclan una sinfonía láser y, sobre todo, con la jugabilidad de un título fascinante, sin cuya música perdería buena parte de su esencia.

Acerca de Eduardo Garabito


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