23 de diciembre, 2013
Artículo indiespensable
Indiespensable
Hasta el año que viene, Ludum Dare

El cartel de cerrado aún se balancea ligeramente, recién colgado de la puerta principal. La calle invernal se ha sumergido por fin en el silencio expectante que suele aparecer cuando llega la hora de tirar de paciencia y esperar. Sin embargo, no todo está calmado. De puertas para dentro, el ambiente es radicalmente opuesto a la quietud de fuera y sólo necesitamos unos instantes para darnos cuenta de que el verdadero revuelo no ha hecho más que comenzar.

«La fecha tope es la mejor de las inspiraciones»; decía Nolan Bushnell, fundador de Atari y pionero en la industria del videojuego. Ha pasado apenas una semana desde que se cerrara la última competición de este año con 2065 juegos presentados, Geoff Howland, creador de la Ludum Dare, ha demostrado un año más que lo que afirmaba Bushnell es, además de cierto, el cimiento sobre el que basa su cada día más sonada competición.

Todos hemos sentido el vacío mental que provoca la carencia de ideas que sufrimos de cuando en cuando y que nos hace ser tremendamente conscientes del tiempo que perdemos. Estando en ese punto, entramos en una espiral en la que normalmente saltamos del «tengo que inventarme algo»; al «qué tarde es», pasando por un «¿ya es la hora?», hasta darnos de bruces de nuevo con el «tengo que inventarme algo». El pánico creativo es directamente proporcional al número de vueltas que demos en dicha espiral; pero es tan fácil salir de ella como entrar, y Bushnell nos ha dado la clave.

Nosotros, los amos de la dilación y del dejarlo todo para luego, experimentamos un creciente rendimiento de la creatividad cuando el tiempo se nos agota. Nuestro cerebro se activa y trabajamos a mil por hora consiguiendo en poco tiempo lo que no hemos logrado en horas de pitido mental, convirtiendo la cuenta atrás en una motivación creativa. Con la temática «You only get one» (sólo tienes/ consigues una), la última Ludum Dare cerraba hace menos de una semana con una participación de miles de usuarios. Ahora, la comunidad de videojuegos express más indie y global conocida hasta el momento dispone de más de dos semanas para juzgar las genialidades, curiosidades y/o barbaridades —hay de todo— que los participantes han creado fruto del estrés y la falta de sueño. Para haceros la tarea más fácil a todos aquellos que os resulte pesado rebuscar entre miles y miles de juegos, os ofrecemos una selección imprescindible con la que, como mínimo, aseguramos alguna que otra risa.

ONE ARROW
Destacado: Gráficos.
One Arrow es un juego de arena con varios niveles en el que la meta es sobrevivir en contrarreloj al ataque de unos simpáticos monstruos. Se acoge a la temática delyou only get one>> dejándonos como arma una sola flecha que habrá que recoger por todo el escenario cada vez que la tiremos; una mecánica entretenida debido al riesgo de chocar con los enemigos en el camino para recuperarla. No hay más reto que ese, lo cual puede correr en contra del juego dependiendo de los gustos de cada persona.

Sin embargo, teniendo en cuenta el tiempo en el que se ha creado, One Arrow entra en esta lista por la puerta principal vestido con una estética muy trabajada: una agradable selección de colores, formas simples y efectos suaves que nos regalan una experiencia de juego relajada y llamativa, ofreciéndonos el lujo de disfrutar de detalles como la sensación de viento en el pelo de la protagonista e incluso del cambio de la noche al día durante la partida. Si te cuentas entre los amantes de los juegos de una trabajada belleza simple, este es sin duda un must-play para ti.

AKH
Destacado: Gráficos.
Akh es una historia corta, un juego de plataformas sobre un pueblo antiguo cuyo destino se encuentra en las manos del jugador.
En su estantería no reluce el trofeo al juego mejor trabajado, quizás por la facilidad de sus plataformas y una historia mejorable. ¿Qué es lo que lo hace destacar entonces?

Akh está ambientado en el antiguo Egipto, cuenta con una mecánica simple y una animación aún más simple. Es un juego limpio visualmente, que rescato de la marea de juegos por conseguir, gracias a la línea artística y a la música, trasladar al jugador a una atmosfera íntima, misteriosa y oscura; nos traslada a un pasado muy antiguo, al Egipto de almas perdidas que nos cuenta la historia. La facilidad de encajar en el mundo que nos proponen es un plus que le anoto a esta propuesta que os invito a que disfrutéis.

SINGLE LOAD
Destacado: Experiencia.
No cuenta como juego finalizado, no tiene objetivo ni manera alguna de ganar la partida; ah, y tampoco tiene sonido. ¿Alguna vez habéis mirado fijamente el bombo de una lavadora dar vueltas? Se ve que no hemos sido los únicos, es más, los hay que incluso se inspiran para crear experiencias absorbentes como esta.

Con unos colores llamativos y una conseguida fluidez, Single Load se ha salido de la fila por ser tan absurdamente hipnótico que no he podido hacer otra cosa que presentároslo, incluso siendo tan solo un proyecto. Y es que en ocasiones, lo más simple es capaz de mantenernos enganchados más tiempo del que pensábamos.

DOUBT
Destacado: Gráficos.

Doubt es un juego de aventuras que nos cuenta la historia de un chico que salta del sueño a la realidad con demasiada facilidad, y de cuya historia nos enteramos conforme avanzamos. En el juego, una música mágica, junto con un excepcional uso artístico del pixel me hicieron ver y sentir perfectamente la división entre realidad y sueño, creando una atmósfera muy bien conseguida gracias a la mezcla de todo lo anterior.
La perfección de la estética logra mantener el interés del juego durante un tiempo, aunque hay que reconocer que llega a resultar monótono en cuanto a mecánica se refiere, además de contrariar a no pocos jugadores perdidos en cierto condenado bucle de cuatro puertas. Al margen de todo lo anterior quiero que estéis tranquilos: si no os gusta ni la música ni los píxeles, no os preocupéis, también sale un inseparable y adorable gato negro.

ONE TAKE
Destacado: Originalidad.
Nos encontramos en el auge de la tecnología para la imagen virtual y social, época donde todo el mundo se ha convertido en fotógrafo, actor, editor de fotos y, por supuesto, director de cine a tiempo completo. ¿Y cómo es que este juego no había existido hasta ahora? One Take es el juego definitivo para todos aquellos cinéfilos y cinéfilas que quieran testear sus habilidades como operadores de cámara en esto del séptimo arte. Con el guión a la derecha, de nuestra habilidad con los zooms y los encuadres dependerá que la película a rodar salga bien y, por tanto, ganemos la partida.

Con una forma muy simple de jugar, considero One Take una propuesta original donde se demuestra una vez más que es posible encontrar nuevos primas desde los que mirar temas tan recurrentes como el cine. Aquí lo han encontrado y revestido de una estética de pixel que le viene como anillo al dedo, enganchando directamente al jugador. Una opción muy entretenida, pensada y trabajada que alcanzaría la perfección limando la sensibilidad de los encuadres, que en ocasiones hace muy difícil el juego.

UNDERBYTE
Destacado: Experiencia.

Underbyte es un juego de plataformas bastante cercano al estilo Mario, pero sólo al principio, uno de los puntos geniales que veo en él. En el inicio, hay un giro completo del juego que provoca el cambio de escenario y la sorpresa de los jugadores a la vez. De pronto nos veremos en un mundo subterráneo saltando exageradamente alto y disparando libremente a enemigos, cajas o paredes por doquier, sin restricción de balas. Es un juego divertido, dinámico, apoyado y reforzado por una música igual de dinámica que aceleran hasta el punto de terminar jugando a un ritmo innecesariamente rápido.

BALLKEEPER
Destacado: Originalidad.
Ballkeeper es una de esas genialidades que te encuentras de casualidad y que tienen la capacidad de quedarse en tu memoria. En este caso lo cuento como un adaptación muy original del clásico juego de destruir bloques que desde hace tanto tiempo ocupa fielmente un sitio perenne en los teléfonos móviles. En Ballkeeper, sólo tenemos una oportunidad, una bola con la que debemos destrozar la mayor cantidad de bloques posibles en redondo y evitando caer al vacío. Un factor que lo convierte en todo un reto adictivo, sobretodo para todos los que tenemos el afán de superar la puntuación anterior y no nos quedamos contentos hasta conseguirlo.

KOSMOTROT
Destacado: Música.
Con unos quizá demasiado llamativos tonos rosas y morados, Kosmotrot nos propone meternos en la piel de un astronauta al que debemos ayudar en su camino a conseguir una bombona de oxígeno. A lo largo de sus cuatro niveles, tendremos que evitar obstáculos y enemigos, además de no liarnos entre tanto pasillo, para no quedarnos sin aire en medio de ese paraje tan absurdamente radiactivo.
Como propuesta suena bien, pero si a lo anterior le añadimos que de fondo tendremos una canción acústica en bucle de un chico que con su guitarra le canta dulcemente al propio Kosmotrot… puedo aseguraros que la partida no tiene desperdicio. Puede que no os guste el juego, os parezca incluso nada apetecible a la vista, pero lo que es seguro es que os hará sonreír.

NO MISTAKES
Destacado: Experiencia.
Un juego perfecto para presumir de lo rápido y bien que escribimos sin tener que mirar el teclado. La escena que nos recibe tiene parecidos con los inquietantes juegos de escape: un monitor antiguo de ordenador con algo parecido al mítico ms-dos en la pantalla, una mesa cubierta de sangre y una especie de impresora, que será la clave de la para la partida. Que se llame No Mistakes, o Sin Errores, es bastante lógico, ya que el juego consiste en escribir perfectamente una secuencia de números que aparecerá escrita en un folio de la impresora. Si consigues escribirlo bien, y a tiempo, aparecerá otro código y así continúa hasta que te equivoques. Es tremendamente difícil escribir sin equivocarse, incluso cuando se acaba de empezar la partida. Con un poco menos de nivel, por consideración a aquellos ligeramente más lentos con el teclado, sin duda llegaría a ser un gran juego.

YOGO PATH
Destacado: Originalidad.
You only get one path sería el título completo, haciendo claras señales a la temática de la competición. Acostumbrados a manejar a un sólo protagonista cuando hablamos de un juego de plataformas, en esta ocasión nos cargan la responsabilidad de salvar a dos pequeños aliens que corren y saltan a la vez. La misión es no perderlos a ninguno de los dos de la pantalla y, a diferencia de lo que pueda parecer, no resulta tan fácil. En ocasiones, uno salta antes que otro, y resulta complicado volver a juntarlos. Es un juego con efectos suaves y gráficos cuidados con el que no tendremos más contratiempos que el mantener a los des pequeños bien vigilados.

COR
Destacado: Originalidad.
Aquí tenemos un juego muy personal, íntimo y lleno de sentimiento. En Cor encontramos un juego experimental, donde entraremos en la mente de un hombre que sido olvidado y abandonado por el amor. Para jugarlo debemos echar el freno, no es para echar una partida rápida y divertida, si no para abrirnos y captar los mensajes que el creador ha querido transmitirnos. Nuestra misión como jugadores consiste en seguir las señales, aprender y conseguir redescubrir de alguna manera el amor que había perdido.
Tan subjetivo es la creación como la interpretación que cada jugador le de. Cor es, en definitiva, un juego que rebosa experiencias personales, y por lo tanto, puede resultarnos confuso o incluso difícil de conectar con las situaciones. Sin embargo, al margen de la afinidad personal, es un proyecto diferente que merece reconocimiento. No está demás que alguien decida experimentar por una vez.

SUPERBLADE
Destacado: Experiencia.
Eh, ¡tú! Sí, el jugador letal; aquel que sabe todos los combos (no como la mayoría, que aprieta todos los botones a ver qué sale), que no tiene rival y contra el que nadie quiere enfrentarse por que sabe que lo fulminarás en menos de cuatro segundos. Te traigo a tu contrincante perfecto: Superblade. Es un juego de lucha muy cerrado y condenadamente injusto, donde tu enemigo tendrá diferentes tipos de arma y tú, katana en mano, deberás enfrentarte a todos los que puedas. Por cierto, tampoco hay más vidas, así que es el momento perfecto para demostrar que realmente eres invencible.

DARKNESS WILL CRUSH ME
Destacado: Experiencia.
Darkness will crush me es un juego que experimenta con el miedo del jugador a lo desconocido. El argumento versa sobre un chico perdido en el bosque con una luz que, te advierten de antemano, sólo puede ser encendida una vez. Debes encontrar la salida y decidir cuándo es el momento de encender la luz. En general, resulta bastante corto y podría llegar a mejorar mucho incrementando el tiempo de juego, atrapando al jugador durante un periodo de tiempo más largo; además, la duración desluce bastante el buen trabajo que tiene en cuanto a ambientación. La atmósfera es muy acertada, con una estética linda que se adecua bastante bien a la temática y le aporta mucha unidad al conjunto. El juego no supone demasiado reto al margen de la posibilidad de probar nuestro aguante a la oscuridad. ¡Ojo!, ser demasiado ahorrador con la luz no es buena idea, el personaje se vuelve loco por el miedo y pierdes la partida.

ONE MORE BULLET
Destacado: Atmósfera.
Como no podemos evitar sentir simpatía por un buen duelo de vaqueros del oeste a la más antigua usanza, esta propuesta no podía ser menos sonada que las anteriores. One more Bullet es un juego que pone a prueba nuestros reflejos con un solo disparo. El «sigue disparando, alguna le dará» no tiene cabida aquí, donde no se recuerdan lo difícil que eran los buenos juegos de reflejos de hace ya algún tiempo. Para rematar, cierran el gran trabajo con una paleta de colores y una línea artística que parece traído de la época más viva del spaghetti western.

SENSE
Destacado: Originalidad.
Sense es un juego de plataformas diferente, donde el reto no reside sólo en el salto o la rapidez, si no en saber cómo guiarnos a través de las pruebas.
La mayoría del tiempo, muchos afortunados olvidamos que tenemos un total de cinco sentidos para encontrar el camino correcto en nuestras idas y venidas por el mundo. En Sense, se nos recuerda y enseña a valernos de más sentidos para poder avanzar a través de las plataformas del juego. La música es buena, misteriosa y con mucho peso dentro del juego, que sin duda logra convertirlo en una experiencia muy enigmática que sin ella es más que probable que no se hubiera alcanzado.

El objetivo es el usual: sobrevivir y pasar las fases; aunque también hay elementos añadidos como coleccionar objetos para abrirnos otros caminos. En definitiva, nada que no conozcamos en cuanto al desarrollo de la plataforma, exceptuando el hecho de que tal vez lo que veamos con un sentido no sea lo mismo que lo que percibimos con otro, lo cual lo hace bastante complicado. Una reverencia para esta vuelta de tuerca al género de las plataformas, la idea lo merece.

Y por si os habéis quedado con ganas de más, os cito algunos otros que seguro no os dejarán indieferentes:
Super Rashomon RPG
Monocraft
Fever Blue
Crew
Singular
Revenge of the Last Guardian of destruction

Acerca de Ardny


Zurda en un mundo de diestros. El Twitter no es lo mío pero a veces lo utilizo para canalizar mi —normalmente abundante— furia reprimida y compartir canciones decentes (unas más que otras). Si tienes curiosidad estás invitado.

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