En 2004 Kieron Gillen acuñó un término para una nueva tendencia emergente en el periodismo de videojuegos con el manifiesto The new games journalism, motivado a partir de este impresionante y canónico artículo que debería estudiarse en las universidades junto a Truman Capote: Bow, Nigger. En el manifiesto se expresa el deseo de una prensa centrada en el jugador y no en el juego, para huir de la objetividad y acercarse más a los «artículos de viajes». Pues bien, en 2014, un servidor puede decir, prescindiendo por completo de la modestia, que ha inaugurado una nueva tendencia de crítica escrita de videojuegos, el The new gamer father journalism, con el celebrado artículo 6×6 juegos favoritos de mis hijas en verano. No creáis que es un artículo aislado, para ciertos juegos mis costumbres críticas consisten en poner a mis hijas a jugar mientras yo observo cómodo desde el sofá; luego les pido su opinión, escribo unas cuantas lineas, las firmo y ¡ahí lo tienes!: The new gamer father journalism!. En la pasada Granada Gaming 2014 no pude jugar apenas, así que dejé el encargo a mi familia de dar buena cuenta de los indies. Os traigo sus cinco favoritos. Sé que hay había más en exposición, pero ¡eh!, ¡se siente!, el The new gamer father journalism tiene un target muy específico y es difícil de contentar.

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