Los gemelos golpean dos veces. El cartero llama dos veces. El comercial de Jazztel, por lo menos veinte al día. Y en el mundo de los juegos, tan ingrato en ocasiones, nos encontramos por suerte con múltiples títulos que no se arredran ante las adversidades y se aferran tenazmente a esas segundas oportunidades (y terceras, y cuartas…) para encontrar su lugar.

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Hoy habría sido festivo de no ser sábado, así que la gente aprieta fuerte sus puñitos y maldice hacia el cielo. La Santa Compaña ya no pasa porque, como un actor de cine mudo con voz de pito al que el cine sonoro le dio de lado, fue asesinada por la electricidad. En Galicia somos así, ya que durante siglos nuestro cordón umbilical con la civilización era un camino que ofrecía redención y milagros, lleno de pirados, fanáticos y pecadores.
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