Natalia Figueroa es diseñadora, directora, artista, animadora y escritora de Fran Bow, una nueva aventura gráfica de terror en desarrollo por Killmonday que buscan financiación a través de Indiegogo. En Fran Bow seguimos las aventuras de una niña de 10 años golpeada por la tragedia: una fatídica noche encontró a sus padres mutilados salvajemente. Huída hacia el bosque con su gato Mr. Midnight, es encontrada y llevada a un manicomio del cual deberá escapar en busca de la verdad y la felicidad, en «un viaje a lo más profundo y oscuro de la psique humana, a través de sangre y lágrimas». En esta primera parte hablamos sobre la vida de Natalia y de cómo ésta ha ido forjando la historia de Fran Bow.
¿Qué música crees que debería escuchar para hablar de Fran Bow? ¿para ponerme ahora mismo?
Hum.. ¿Henry Hall? Pero es muy viejito (risas).
¿Pega para el ambiente? Yo lo que tú me digas.
Dale a Henry Hall o a Mr. Bungle, pero son muy raritos. Yo siempre escucho Henry Hall cuando escribo los diálogos (risas). O música muy de los 40. Tengo alma de viejita (bromea).
Vale, voy a buscarlo… [la música suena] ¡Más propio imposible! Ya está sonando, empecemos.
Dale.
Natalia Figueroa, un nombre muy bonito. Seguro que algún abuelo era gallego o algo.
Pues no sé la verdad, pero por parte de mi padre hay muchos españoles por mi madre también creo… pero no abuelos directos, no. Pero viví en Galicia un tiempo y me encanta. La Coruña es preciosa. Bueno todo España es como hermoso y muy inspirador.
¡Venga ya! ¿Cuándo fue eso?
Pues hace un par de años, cuando odiaba la cultura sueca por ser muy cerrada… y aparte el idioma me fastidiaba… así que me decidí ir a España pero me tuve que volver a Suecia por cosas de dinero y papeles legales.
Entonces, ¿cuándo llegaste a Suecia? Porque llevas allí casi toda una vida…
Pues cuando tenia 17 años, ahora tengo 27, así que 10 años llevo aquí.
Y en España estuviste 2 años, de intermedio.
Si más o menos 2 años; vivía en la Coruña, luego en Madrid… y visité otros sitios (sonríe). Me dan ganas de ir ya de nuevo.
Ja, ja, ¿y no crees que fue muy tarde para frustrarse con el idioma?
Pues aprender el sueco me tomo como 3 años, o sea hablarlo bien y fluido. Es muy diferente.
Es difícil.
Sí, bastante.
Hace frío.
Casi todo el año, y esta oscuro.
¿Oscuro?, sí, eso es muy tópico de Suecia, ¿no?
En invierno anochece a las 3 de la tarde…
Jooooo. Pero luego he visto tus video-diarios en el bosque y es así como ¡buaaaaaah! ¡Flipa!
Es muy hermosa la naturaleza (sonríe), de hecho es la única razón de que Isak [su marido y otra mitad de Killmonday] y yo aún no nos hemos ido de este país.
Y lo tienes a mano, vamos que, ¿no os habéis tenido que ir muy lejos para ir a ese bosque?
No, qué va, a la salida del apartamento.
Sí, yo tengo memoria de pez, y aunque he mirado tu canal de Youtube esta tarde me pareció ver una hermosa vista desde la ventana del apartamento. ¿Es así? ¿O lo he soñado?
Sí, ja, ja. Mucho bosque; pero es que también vivimos a las afueras de Estocolmo.
Guay, entonces sí merece la pena. Oye, esta música es genial. Este hombre, Henry Hall, ¿hacía música de dibujos animados?
(Risas) Es rarita. No estoy segura, quizás hizo alguna cosa para dibujos animados.
Ummm… luego lo investigaremos Tienes que poner una meta en la campaña que sea para licenciar una canción de Henry Hall y ponerla en una radio en el manicomio o en otra parte.
(Risas) Sí, de hecho desde que empecé con Fran que me gustaría; y pregunté y tal, pero nadie me dio respuestas de dónde. Se puede usar su música si no la utilizas en algo comercial… Ya veremos qué pasa.
Genial, eso sería genial
Hay un videojuego que es un point and click también, llamado Alice is Dead que tiene una de las melodías de Henry Hall.
Pues ya sabes a quién preguntar… Bueno, ¿cómo va la campaña en indiegogo?
Pues la campaña va bien. Hasta ahora estamos muy positivos, pero nunca se sabe. Hasta que los 20.000 dolares no estén en la cuenta en indieGoGo pues no sé, es difícil sentirse seguro ni nada. Lo que sí es maravilloso es el amor que hemos recibido de los fans. Es como algo muy cercano, muy personal, y no nos esperábamos eso.
Sinceramente, hace tiempo que no juego gráficas. Porque se me hacen muy pesadas y muy viejas. Sólo he soportado las de Amanita Design, porque son como actualizaciones modernas del género. Pero vuestra demo me ha encantado. Por ejemplo Alice is Dead… como que no me atrajo, pero Fran Bow se siente muy fresco aunque clásico a la vez. Habéis hecho un gran trabajo… pero eso que le tengo manía a las gráficas.
Muchas gracias. Te entiendo. Yo lo siento igual. De hecho no me gusta que todo se sienta tan cuadrado y con puzzles tan absurdos. Me gusta que el juego tenga un tinte de realidad en todo lo que se hace. Por ejemplo, no me gusta escuchar a un personaje contar toda la historia de su vida si no es imprescindible en la historia; ni me gustan los puzzles que son recontra rebuscados. Además Fran Bow está basado en mis experiencias y es la historia en sí la que yo quiero que se denote, aunque sea una historia que hemos escuchado antes. Pero siento que es la manera en como se dicen las cosas, como se muestran, lo que hace la diferencia.
¿Y qué historia es esa? Me refiero, ¿que historia es esa que hemos escuchado antes?
Pues, apenas salió la demo muchos y nos han dirigido a otros videojuegos como Alice Madness Returns, Edna [nota: Edna & Harvey: The Breakout] y algún otro más que no me acuerdo. Son juegos que tienen la base de una niña con problemas mentales. Pero realmente, como te dije, Fran tiene sentimientos reales desde mi persona. Son cosas que yo he vivido de pequeña. Pero, en fin… (sonríe nerviosa)
Sí, he leído que viajaste a Suecia a partir de graves problemas, y que estos son la semilla de la historia de Fran Bow.
Sí, bueno. La historia comienza muy temprano, la verdad. Mucho antes de yo venirme a Suecia.
No se si estás preparada para hablar de ello.
Bueno, es doloroso. Pero creo que con los años he logrado de cierta forma verlo desde fuera. Además, hablarlo siempre ayuda. Por otro lado, hay ciertas cosas que son muy personales y no quiero entrar en detalles: de no querer deprimir a la gente; ya que Fran Bow es realmente una expresión de todo lo que soy, he sido y lo que me gusta también (sonríe).
Pues hablemos de eso mejor, que es como más positivo.
Pues he tomado muchas experiencias desde que tengo memoria, la verdad. Y cosas que han ocurrido más en la adolescencia y a partir de tanta cosa dolorosa en mi vida; he aprendido a ver la hermosura de las cosas pequeñas. He sufrido mucho en mi vida, pero no le tengo miedo a las lagrimas ni a la pena ya, son bonitas.
¿Dices que comenzó todo muy pequeñita, allá en Chile?
Pues desde que estoy pequeña, como 4 años, ésta es una de las partes raras que he tomado para Fran Bow (risas). No es muy negativo.
Veamos, estuve muy enferma, y estuve a punto de morir, y fue un periodo de muchas medicinas, hospitales. Pues hubo un momento en que estaba delirando, y lo recuerdo como si fuese ayer. En mi tiempo de delirio vi muchas cosas raras, me veía a diario a mi misma tirada en la cama con mi madre llorando a los pies de la cama y veía todo desde fuera. Es muy raro esto (hace una mueca). En fin… luego de un tiempo me mejoré y aún seguía viendo cosas.
¿Qué enfermedad era?
Ah, era pulmonía o algo así, no estoy segura de como se llama. Ya te dije era muy pequeña.
Sí, las visiones serían por los delirios febriles. ¿Y de qué naturaleza eran las visiones?
Pues eso no lo sé, sólo sé que veía cosas que me asustaban mucho, y siempre cantaba. Sólo recuerdo algunas visiones muy fuertes y que aún me hacen llorar. Utilizo la música que yo misma creo como una forma de conexión, como que entro en trance.
Esas imágenes, ¿eran imágenes de sucesos luctuosos, de sangre y cosas raras, como en El Resplandor?
Pues sí. A veces cuando dibujo cosas estoy llorando como una chiquilina en frente del ordenador. Con los años desapareció, ya no veo cosas. Pero sí entro en trance con la música. Una vez me grabé y cuando me puse a escucharlo decía cosas que madre mía, me daban mucha pena y gritaba y lloraba.
Aparte de eso, tuve un problema bastante grave que me causó un gran trauma ya de adolescente y me llevó directamente al manicomio. Y pues muchas de esas experiencias están plasmadas en todo lo que creo en todo lo que hago.
¡Madre mía! ¿A un centro? ¿O era solo tratamiento?
Bueno, era un centro para gente loquita.
¿Cuánto tiempo estuviste internada?
Pues no mucho, dos semanas como mucho pero tenía que volver cuando recaía en una crisis.
¿Y cómo recuerdas el internamiento?
Pues muy solitario. La verdad es que tengo una mente bastante fuerte y siempre pensé que yo no debería estar ahí, pero conocí mucha gente con sus historias y era como que muchos habían sufrido tales traumas que realmente… no sé, quería escapar, no quería ser parte de ese mundo.
Entiendo.
Además, todos los que estaban enfermos allí, era como una pesadilla, escucharlos gritar y tal.
Je, no se si escuchas Radiohead. La canción «Climbing up the walls» resonará en ti especialmente, aunque Thom Yorke estuvo como camillero, no como interno.
Sí, claro (sonríe). Estar interno o lo que sea en un lugar así te hace realmente ver cómo la mente humana es y que hay muchas cosas que no todos podemos entender.
Umm… todas esas malas experiencias, en el fondo es maravilloso que puedan generar algo tan hermoso como una gran canción de Radiohead, o en tu caso en un juego tan especial como Fran Bow.
¿Sabes? Creo que la tristeza es la puerta del reconocimiento de la hermosura más pura. Te hace ver que incluso la luz más débil puede ser mágica, que solo un pajarito vuele cerca tuyo es como mágico.
Celebras cada día que estás viva…
Sí, es algo así como que estás más despierto, y por eso me gusta mucho hacer sentir a la gente, aunque sea tristeza, porque muchas veces los sentimientos están atontados con tanta tontería alrededor de nosotros.
¿Qué me vas a decir? Soy español. El pueblo dormido.
Bueno, si uno puede usar las cosas malas que le han ocurrido, puede hacer algo que haga sentir, pensar o lo que sea a los demás, todo lo malo vale la pena. Y mucho. ¿Hablamos del juego ya pronto? (sonríe nerviosa).
[Fascinado, pasé por alto su petición. Lo cual me hace parecer como un cabrón insensible, pero era todo lo contrario, era torpeza, yo estaba abrumado] Total, que entrabas y salías del centro… ¿con cada crisis?
Sí, pero luego yo desistí de ir porque nunca sentí que eso me ayudase en nada. Claramente los medicamentos me calmaban y tal pero sentía que bueno, que era yo misma la que tenia que hacer un cambio en mi vida. Así que, desistí, ya no quería más eso. Y pues es entonces cuando también empecé a utilizar lo que me gustaba hacer en forma de terapia: pintar, escribir…
Ajá, ¿tenías preparación académica antes de eso?
No, nada. Todo lo que sé es autodidacta (sonrie). Siempre he dibujado desde que tengo memoria.
¿Crees que desde aquella enfermedad? ¿O a lo mejor ya eras una niña especial, empezaste a tener un mundo rico interior?
Pues siempre me sentí muy diferente, la verdad. Cuando era pequeña no tenía amigos pero siempre jugaba con mis juguetes mucho, hablaba con ellos y también tenía un amigo imaginario (sonríe). Un hombre muy largo, muy pálido con un sombrero de copa y siempre hablábamos de las cosas de la vida.
¡Ja, ja, ja. Inventaste a Slenderman!
(Mueca) Pues a lo mejor era él. A veces lo echo de menos.
No creo, el tuyo era bueno. (risas)
Sí, je, je, je…
¿Todo aquel proceso del trauma, el internamiento, te hizo de alguna manera involucionar? Volver atrás, volver a la fantasía…
No, me hizo crear un tipo de… cómo se dice; como de muro. No era yo: no dibujaba, no creaba, no hacía nada, nada de nada. Intenté ser una persona muy normal, ya sabes: levantarse, hacer quehaceres, dormir y ya. Entonces, cuando me di cuenta que todo era un trauma que debía superarlo por mí misma, empecé nuevamente a crear, y fue entonces que me sentí libre, un poquito más libre.
¿Notaste que tus creaciones se volvían más oscuras?
Pues sí, a veces me daba vergüenza mostrar cosas pero con el tiempo aprendí de cierta forma, sólo a aceptar quien yo era; y hasta hace poco la verdad. Es difícil ser quien tú eres en este mundo. ¡Pero ahora me cago en todo! (risas).
Esa mezcla de mundo interior fantástico y terrorífico a la vez… ¡Eres fucking amazing! ¡Eres una American McGee’s Alice en persona! Pero es lo que dices, me cago en todo, no sé si merece la pena tener una de esas sombras para llegar a lo que eres ahora, aunque a los fans de Alicia nos guste, nos encanta lo que eres ahora.
Una cosa muy importante que he aprendido es que aunque me cago en todo, nunca perder el amor por todo. Creo que uno debe ser quien es simplemente, no tener miedo a eso. Y que con amor realmente todo se cura. Es un poco soso tal vez, pero me ha funcionado muy bien últimamente. Ya te dije, pase un tiempo odiando todo, y el odio solo hacia que todo fuese aún peor.
Ummmmm… Entonces tras derribar los muros a los 17 años, ¿te fuiste de Chile?
Oh no, a esa edad era todo odio. Yo empecé a derribar mis muros no hace mucho tiempo, la verdad.
Me refería a los muros creativos, a los 17 seguías bloqueada?
Ah, pues no. Ahí ya pintaba y tal. Intenté hacer animaciones. Muy feas por cierto (risas). Intentaba de cualquier manera expresarme.
¿Te refieres a temática o a ejecución?
A la ejecución, joder, no sabia nada (risas). Y pues, hacía música y poemas y cuentos y actuaba en obras de teatro. ¡Me encanta actuar!
¿Música heavy punk gohtic llena de rabia?
Ah, no, no. Mis canciones son muy positivas (risas). Pero tristes en cierta manera.
Digo las de entonces, a los 17 o 18 años.
Algunas tal vez eran más odiosas (risas).
¿El arte dibujado era siempre odio? ¿O también al 50%?
Bueno, como te dije, con la tristeza también fui encontrando la hermosura, entonces era todo como mezclado, pero con ese toque medio extraño que nadie puede ponerle un nombre.
A veces, este tipo de historias de gente real, son como una caída en espiral de odio, como el disco de Nine Inch Nails, The Downward Spiral.
¡Me encanta Nine Inch Nails!
Mira, el último disco es una pasada. Tiene otro tema afín. Su single se llama «I came back haunted». Tú has vuelto de tus traumas poderosa, repleta de arte, hechizada.
Je, je, je… Pues la verdad es que me han pasado cosas super raras. No soy religiosa aunque sí creo mucho en energías malas y buenas. En el balance. Porque he visto cosas con mis propios ojos y ya no era tan pequeña como para decir que me imaginaba cosas.
Yo la exposición a mis amigos racionalistas en Facebook me ha hecho completamente ateo y agnóstico y a-todo
Bueno, no sé si ser ateo es una opción, ya que todo se rige por energías, independiente de una religión. Algo tenemos los seres vivos que nos hace movernos y sentir cosas y para mi eso ya es suficientemente raro como para no creer en nada (sonríe).
Bueno, lo podemos mirar del lado de la belleza. El mundo es tan bello y maravilloso que parece incierto que no haya algo detrás, ¿no?
Sí, exacto.
¿Esas experiencias… sobre energías, el balance, están metidas en el juego? ¿O eso es para otra historia?
Bueno, de cierta forma sí están metidas. Es mi propia manera de ver el mundo. De hecho en el juego hay un libro que explica bastantes cosas sobre todo lo que se ve en el hospital; ya que muchos se preguntan qué son esas cosas que uno ve y tal. Todo tendrá una respuesta tarde o temprano.
¿Recuerdas el momento en que leíste Alicia en el país de las maravillas? ¿O el juego de American McGee, y dijiste: «¡joder, soy yo!»? O sea, ¿resonaban en ti?
Bueno, disfrute mucho del de American McGee, pero la verdad es que siento que ese juego podía ser mejor. El libro de Alicia en el país de las maravillas es increíble, y su continuación: Alicia a través del espejo, es el que más me gusta.
Aparte del arte gráfico y la música, ¿qué otras artes te emocionan?
Es interesante que lo preguntes, porque cuando mi madre viajó primero a Suecia a vivir y yo me quedé en Chile no quería venirme, así que estuve casi un año haciendo teatro en Chile; bien pobre, pero me encantaba. Dirigir y actuar son dos pasiones que tengo terribles en mí. Lo haría todos los días si pudiese.
Ciertamente eres una artista multidisciplinar, me pregunto si planeas explotar la marca Fran Bow en varios medios. Estaría genial expandir la historia a cómics, cortos, música…
Bueno, primero quiero terminar el juego. ¡Ya veremos qué pasa después!
Pero, ¿no lo habías pensado?
He pensado de todo, todo lo que me gusta hacer. Sería increíble hacer una película de Fran Bow.
Mejor aún, imagina: una obra de teatro.
¡Sería la pasada! Me encantaría. Pero tengo una facilidad enorme de ponerme hacer mil cosas. Y eso he aprendido ahora que solo quiero hacer una cosa hasta que la acabe.
Una vez llegaste a Suecia, ¿qué tal fue todo?
Pues vine para probar si me gustaba y pues no. Me sentí pésima. Tenía a mi familia, sí, luego toda mi parte creativa quedo en cero. Así que me empecé a relacionar con gente hispanohablante aquí. Hice un poco de teatro. Después de eso me fui a España. Donde tuve mucho amor y mucho arte. Pero por una serie de problemas, entre ellos papeleos y la falta de dinero, decidí venirme a Suecia, y finalmente lo conseguí gracias a una chica que me ayudó muchísimo en Santiago de Compostela. Una vez de vuelta, me decidí a aprender el idioma y quedarme aquí.
Finalmente, ¿cuándo decidiste escribir la historia de Fran Bow?
La historia de Fran Bow la empece a escribir un par de años antes de venirme a Suecia; estaba en Chile todavía así que es una historia que tiene unos años ya…
Todas esas experiencias plasmadas en Fran Bow imagino que no están tal cual, sino sintetizadas en la ficción…
Pues sí, no es tan directo… es como que todo está ahí pero está de cierta forma disfrazado de fantasía y es la mejor manera de cómo puedo hacer las cosas.
¿La historia ha ido evolucionando, o desde el inicio la tuviste bien clara?
Desde un principio pensé que la historia sería mucho más corta, obviamente (sonríe). Pero como que pasa el tiempo van ocurriendo cosas nuevas y tal, así que todo el proceso ha sido lento, y hace como 3 años atrás quise hacer una película animada de Fran Bow, y estuve trabajando con los muñecos más o menos medio año y con los escenarios y tal…
¿Con muñecos de verdad? ¿Stop motion? ¡Amazing!
Sí, y cuando había ya empezado a filmar alguien se metió al sitio donde teníamos todo y rompieron mis muñecos. Ahí también caí muy bajo en depresión.
Mierda…
Sí… desde entonces no quise saber más de esta historia. Después de un tiempo me dije: «Joder, amo esta historia tengo que hacerla de alguna manera», y luego con Isak empezamos a aprender cómo hacer videojuegos y empezamos hacer prototipos para otros juegos que queremos hacer pero se nos hizo muy complicado. Más tarde pensamos en hacer un point and click para empezar, pensamos que sería más fácil… pero pffffff, ¡qué equivocados estábamos! (risas).
Fran Bow antes era un poco diferente, ella tenia el pelo diferente y la ropa. Cuando empecé a diseñar el juego ella también recibió un reajuste (sonríe) y espero que ahora sí podamos hacerlo.
Antes decías que no querías deprimir a la gente, pero por otro lado te gusta hacer sentir a los demás aunque sea tristeza. A simple vista puede parecer que Fran Bow es una historia toda de negatividad
Jo, pues no creo. No sólo se trata de los traumas que a uno le puedan acontecer en la vida, sino de cosas bonicas que ocurren siempre.
Eso me lo tienes que elaborar. Sinopsis aparte, ¿de qué va realmente Fran Bow?
Fran Bow va de poder encontrarse con tu niño interior, con aquel que tiene miedo y traumas, que ha perdido mucho en el camino, pero que tiene en el fondo una luz que es hermosa, brillante…
Va de que aunque todo sea oscuro en el camino, siempre te puedes encontrar algo, porque [la motivación para] seguir hacia delante en Fran Bow es claramente su gato Mr. Midnight y un personaje que te conté con el sombrero de copa que aparece más adelante…
Trata de que todo tiene una dualidad y que cada momento puede estar lleno de amarguras y de felicidades y que hay que mirar en las cosas pequeñas para darte cuenta…
Se trata de no darle la espalda a lo que te duele sino ir hacia ese punto de luz brillante, mirarlo de cerca… vivirlo y aprender de ello. Y que el horror en la vida esta delante de todos, no hay que cerrar los ojos, porque también en ello podrás encontrar fuerza.