26 de marzo, 2013
Testigos del cambio

Allí estaba. Jonathan Blow, el creador-héroe indie de Braid para algunos, mártir rascabolsillos para otros, un tío un poco pesado y esquivo para el resto. Se presentó en el pasado Playstation Meeting, desvelando su nueva obra: The Witness (exclusiva en PlayStation 4 por un tiempo, además). Pero es su presencia misma, en un evento de presentación de una consola que enseña músculo gráfico, la que más significado puede tener. ¿Ha llegado la hora de hacer bien las cosas? Parece que sí.

No es la primera vez que nos han dado gato por liebre con apuestas por el gaming hardcore. Lo hemos visto en la actual generación, con presentaciones cañeras de periféricos como el PlayStation Move, el Kinect —que, no obstante, ha tenido un éxito arrollador en el terreno del culo blando gamer— y mucho de lo que ha supuesto Wii y parece que supondrá su U-sucesora.

Pero a Jonathan Blow (de quien podremos decir muchas cosas, pero que algo de cabeza ya ha demostrado tener en el pasado) le doy un voto de confianza al señalar que PlayStation 4 va a ser una consola centrada en el juego-y-punto. Sí, es cierto, gran parte de la conferencia estuvo centrada en sus discutibilísimas funciones sociales —aunque admito sentir gran curiosidad por las posibilidades del botón Share—. Y no se puede negar que Sony ha ido a lo seguro trayendo a un icono indie para que la gente no tenga dificultad al leer entre líneas.

Sin embargo, dudo muchísimo que lo seguro haya sido lo fácil. Que habrá habido billetes de por medio está claro, pero es una cuestión de filosofía y de preferencias. Un par de semanas atrás Blow declaraba para Edge que algunas experiencias con Microsoft no habían sido demasiado buenas. Algo que, además, no es la primera vez que escuchamos de boca de un desarrollador independiente: Phil Fish, creador de Fez, ya dijo en su momento que había acabado bastante hasta el gorro de ellos.

Pero que, para él, la nueva XBox va a ser menos juego y más dispositivo multimedia es con lo hay que quedarse de la entrevista. Es una decisión que puede hacer que muchos desarrolladores se lo piensen dos veces, ya que suena a intentar adelantarse a ese rumorazo que es Apple TV. Y ya no hablamos de los desarrolladores indie, que se han visto desprovistos de XNA, como ya señaló en esta casa recientemente Unforgiven.

Parece la gran apuesta de Sony, y desde este prisma, el que se apoye al pequeño y al humilde puede ser una gran noticia. Por supuesto, no sabemos aún casi nada, pero por lo pronto Hotline Miami (Dennaton Games, 2012) se dirige a PlayStation 3 y a Vita, evidenciando que no son solo promesas. La compañía japonesa aún tiene deberes pendientes con los juegos, pequeños o grandes, en sus sistemas, empezando por la pésima organización de PlayStation Store, sus precios y la escasa visibilidad que se le da a los contenidos.

Si PlayStation 4 supone una mejora sensible en este campo, un aperturismo REAL con los independientes —¿Un PS+ de indies? Por pedir que no quede— y un respeto patente y continuado, significará que el rumbo, por fin, es bueno. Y la gente, la que tanto ha gruñido por todo lo que ha hecho mal Sony, sabrá apreciarlo.

Acerca de Xabi


Eterno post-adolescente al que se le pasó la tontería del J-RPG hace tiempo. Mi lema es «Si no lo has probado, ¿Cómo sabes que está malo?». Sí, lo puedes sacar de contexto. Háblame de Castlevania, me sacarás una sonrisa. Suelo trastear por Xenogames.

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