30 de enero, 2013

Especial Amanita Design
Artículo indiespensable
Indiespensable

Machinarium Soundtrack
Tomáš 'Floex' Dvořák
2009
Banda sonora
Digital, CD y vinilo
floex.cz

Especial Amanita Design — Machinarium Soundtrack

Con la batuta inmersa en un mundo robótico y decadente, Tomáš Dvořák, también conocido bajo el pseudónimo de Floex, compuso y mezcló en 2009 cada uno de los cortes de este disco. La musicalidad que irradia Machinarium Soundtrack sosiega nuestro cerebro con tintes ambientales e industriales, perfilando el escenario con instrumentos de candorosa naturaleza. Así se define, a grandes rasgos, la banda sonora original de Machinarium, presentada en un longplay de 14 pistas.

En la partitura de Machinarium los cables hacen de líneas, los tornillos recalcan el uso de corcheas y las semicorheas vienen a enroscar la tuerca de todos los acordes. Tanto es así, que en cada canción se pueden dilucidar los aspectos más trascendentales de la obra firmada por Amanita Design; un humilde robot, Josef, abocado al fracaso por culpa de una banda de villanos —The Black Cap Brotherhood— obstinados en destruir la torre de la ciudad, y por ende llevándose por medio todo cuanto tiene, una joven androide con cierto apego para con el protagonista. Con todo ello, algunos temas se encargan de establecer un incierto principio para la historia («The Bottom») que más tarde nos despedirá con acordes melódicos de guitarra y piano sustentados sobre toques de contrabajo, al ritmo del jazz que suena en una antigua radio («The End -Prague Radio-»).

Las piezas sonoras son usadas con gran maestría a modo de recurso descriptivo, y recalcan el jugueteo de Dvořák con sonidos llenos de un hálito new age que permite palpar la atmósfera que se vive en la mecánica ciudad. Los espacios abiertos y serenos quedan latentes («The Sea», «The Glasshouse With Butterfly» o «Clockwise Operetta») en clave de sol o de fa, es decir, por activa o por pasiva. Las situaciones tensas, anunciadas mediante ostentosas disonancias, nos avisan de quién nos pisa los talones en todo momento, así cómo enfatizan nuestro odio hacia la bellaca banda con «The Black Cap Brotherhood Theme».

Por otro lado, el buen entendimiento entre diseñador y compositor de Machinarium ameniza la jornada musical en todos y cada uno de los planos posibles. Fruto de esa unión, nos acercan el ochentero salón recreativo con una remezcla chiptuneGameboy Tune»), delicia de todo jugador que se precie.

Parafraseando a los controvertidos Mägo de Oz —con razones odiados y queridos a partes casi iguales— y aplicándolo al juego de este estudio, podemos afirmar que «no bastando con su primera venida, regresó». Una bíblica sentencia que ilustra a la perfección la «filosofía Amanita Design», pues no en vano los desarrolladores del videojuego compartieron a través de su web (de forma totalmente gratuita) un EP con cinco canciones adicionales, siendo alguna de éstas —especialmente «The Robot Band Tune»— de las más completas y alegres entre las composiciones del checo Tomáš Dvořák, mientras a su vez aportan sutiles guiños hacia los géneros de fusión contemporáneos. Vista la magnitud de la obra (aclamada por la crítica como «Best Soundtrack Of The Year 2009» en PC Gamer), llegó a ser distribuida directamente por los chicos de Amanita Design y comercializada en formato digital. Para los más nostálgicos, un año más tarde se pusieron en venta un número limitado de copias en vinilo numeradas en tres ediciones distintas.

Machinarium Soundtrack, en definitiva, es una producción a la altura de los mejores presupuestos mainstream que por modesta atrae aún más si cabe los sentidos del que escucha, y embriaga la atención de un individuo que, como no puede ser de otra manera, se sumerge sin remisión en los elaborados puzles de la increíble aventura que es Machinarium.

Acerca de Sergio Ochoa


Yo escribía biografías con gran elegancia hasta que se volvió mainstream la dote de redactarlas en tercera persona. Magical Drop III pro-gamer y monoculopaster reconocido, Twitter es mi habitat natural: ahí es donde somatizo todos mis perjuicios.

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