12 de febrero, 2013
5×5 — Juegos para disfrutar de la oficina (o no)

Solemos pensar que los héroes son los que se lanzan al campo de batalla en su brillante armadura, picando espuelas, lanza en ristre. O esos policías que se adentran en la oscuridad del pueblo abandonado con una mísera linterna y una pistola de pocas balas para rescatar al niño perdido… ¿verdad? Pues no, nada de eso. Los verdaderos héroes somos nosotros, los que nos levantamos cada mañana para ir a la oficina.

Bueno, puede que a algunos os guste. Aquí no discriminamos a nadie. Por eso hemos elaborado este combo pensando en todas las posibilidades: para quienes disfrutan cada mañana sentándose en su cubículo, y suspiran de placer al contemplar los post-its pegados en su pantalla con tareas por realizar… o para los que sueñan cada noche con que un loco con queroseno haga arder en llamas su oficina. Pasen y elijan.

Smooth Operators: Call Center Chaos — Andreas Heydeck Games (2012)

Los call centers son, en nuestro mundo actual, como las sabanas en los documentales de naturaleza: el entorno casi inevitable que cualquiera llega a recorrer en algún momento de su vida. El nombre Smooth Operators, ya de por sí, es una delicia como juego de palabras, pero además es una declaración de intenciones: como gestores de un call center estándar tenemos la posibilidad de enmendar todos esos defectos que nos hacen la vida un poco más difícil cada día en el nuestro. No sólo tendremos que hacer frente a los marcadores de rendimiento, los famosos KPIs, y saber cómo mantenerlos en una progresión adecuada, sino que también podremos encargarnos de que nuestros operadores se sientan suficientemente cómodos en su día a día (con salas de descanso, promociones internas, vacaciones…) y no se marchen o caigan enfermos. El juego, parte del Xbox Live Indie Games, acaba de llegar también a Desura.

Running Men — Mif2000 (2011)

Vamos a dar un salto a… algún momento en el futuro. O quizás no estemos tan lejos en el presente. Sea como fuere, lo primero en que pensamos al entrar en Running Men y ser recibidos por una gigantesca pantalla de plasma con el rostro de nuestro jefe es en el 1984 de George Orwell (o en el presidente de algún país). El autor del curioso Hamlet (2010), Dennis Galanin, nos presenta un juego en el que nuestro objetivo será convertirnos en el manager de una compañía y entrenarnos para adquirir todas las destrezas necesarias. Para ello, tendremos que usar “conejillos de indias”: trabajadores que tienen que llegar de un punto a otro del escenario atravesando plataformas de diversos tipos, que nosotros tendremos que ir moviendo a su paso para evitar que caigan al vacío.

Los infelices empleados nos harán partícipes de vez en cuando de su hastío y de sus impulsos suicidas como forma de escapar a su destino. Escalofriante… pero si conseguimos sobreponernos a esto, lo cierto es que nos encontramos ante un divertido juego de habilidad plataformera para pasar el rato.

Office Attacks – Artic Empire

Que nuestra oficina se convierta en un campo de batalla es algo que todos hemos vivido, probablemente. Sobre todo si somos trabajadores tan eficientes como Steve Stevenson, el protagonista de este Office Attacks. Un tower defense para iOS que todavía no tiene fecha de salida, pese a estar anunciado desde hace ya varios meses… y con una pinta que nos hace desear hincarle el diente.

La fortaleza que hemos de defender es nuestro puesto de trabajo: tenemos que evitar que los compañeros plastas se aproximen a molestar y mermen nuestra productividad, y para ello contaremos con numerosos objetos a elegir. Desde fuentes de agua hasta afilápices. Uno de los aspectos con los que planean distanciarse de los tower defense habituales, nos explican en esta entrevista los desarrolladores, es el de la personalización de los elementos: podremos mezclar objetos para conseguir nuevos mecanismos de defensa, en un estilo que comparan con el de Little Big Planet (Media Molecule, 2008). Además, será posible realizar intercambios online con otros jugadores. Nos frotamos las manos, ¡que no tarde mucho más en llegar!

Super Office Stress — Sos Sosowski (2012)

Ya está. Se acabó. Ni productividad, ni rendimiento ni niño muerto. Si realmente estamos hasta las narices de nuestra oficina, nada mejor que quitarse de encima el estrés que nos produce con un juego de nombre tan aclaratorio como éste. Super Office Stress fue creado en 48 horas para el evento Indie Buskers por el desarrollador Sos Sosowski (por cierto, no os perdáis su página web), y puede descargarse gratuitamente desde aquí. Nos encontramos ante un roguelike (escuchamos a ViWalls saltar de alegría en la silla) con un aspecto gráfico cuadradote y pixelado que oscila entre lo horrendo y lo repugnante. Aunque esto, entendemos, es algo totalmente intencionado: muchos de los objetos que podemos ir recogiendo a lo largo de la aventura llevan adjetivos como “shitty” en su nombre.

Nuestro objetivo será ir recorriendo habitaciones y destripando todo lo que se menee en ellas hasta alcanzar la cumbre del edificio de oficinas, donde nos espera el malvado y por supuesto gordo jefe final, el CEO de turno. Ahora tendremos la oportunidad de hacerle tragar todos esos informes que nos pide para ayer.

5 Minutes To Kill Yourself — Adult Swim (2009)

Todo un clásico del tedio oficinil, ofrecido por ese equipo de geniales cafres que conforman Adult Swim. Si llega el momento en que ni siquiera Super Office Stress es suficiente para desahogarnos… qué remedio nos queda más que sucumbir, resignados, al implícito deseo; a esa frase hecha que alguna vez habremos pronunciado: «si recibo otra convocatoria más para una reunión, me tiro por la ventana».

En 5 Minutes To Kill Yourself tendremos eso mismo, cinco minutillos de nada para acabar con nuestra vida de todas las maneras que puede contener una oficina. Y son muchas más de la que os imagináis: desde graparse el cuerpo de arriba abajo hasta orinar encima de ordenadores abandonados para que nos electrocuten. La versión reloaded del juego (sí, su éxito dentro de la sección de juegos de Adult Swim ha sido tal que han hecho actualizaciones) nos presenta, además, nuevas habitaciones dentro de la oficina donde podremos seguir explorando diferentes maneras de suicidio, como pueden ser el garaje o el gimnasio; y podremos interactuar con nuestros compañeros de trabajo, cabreándoles de diferentes maneras para que contribuyan a nuestro deceso. Cada atentado contra nuestra integridad física irá bajando nuestro porcentaje de vida hasta acabar con nosotros.

Existen versiones de 5 Minutes To Kill Yourself que exploran otros entornos que, digamos, suelen provocar pequeñas crisis de ansiedad: nuestra boda y un aeropuerto, por ejemplo. Pero no olvidéis que todo esto es ficción, claro está. Nada de intentos de suicidio entre los lectores de indie-o-rama, por favor. Eso es demasiado mainstream.

Acerca de Scullywen


Una especie de bundle friki con patas: videojuegos, rol, juegos de mesa con muchas piececitas de colores, ciencia ficción y fantasía a tutiplén, cómics, series de esas que no tienen audiencia y pueblan los sueños húmedos de Joss Whedon... También escribo cosas, y a veces lo hago con las manos. Y con un gato encima del teclado.

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